¿Alguna vez has visto a una hormiga trabajando arduamente en el jardín? Bueno, ¡las pymes son como esas hormigas! Son pequeñas empresas que hacen una gran diferencia en nuestra economía y ayudan a que el país crezca.
Las pequeñas y medianas empresas, en su mayoría, son negocios locales, familiares o emprendimientos independientes que nacen de la pasión, la creatividad y el espíritu emprendedor de sus fundadores. Aunque su tamaño sea reducido, su impacto es gigante al unir a personas, proveedores y clientes en todo el país.
Uno de los aspectos más destacados de estas empresas es su capacidad para generar empleo. Son grandes generadoras de oportunidades laborales, ofreciendo puestos de trabajo a miles de personas en diferentes sectores económicos. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las pymes representan más del 90% de las empresas registradas en Colombia y emplean aproximadamente al 65% de la fuerza laboral del país. Esto significa que cada vez que una pyme se fortalece y crece, contribuye directamente a la disminución del desempleo y al bienestar de muchas familias colombianas.
Además, las pymes también son fuentes de innovación y dinamismo económico, ya que constantemente están buscando formas nuevas y creativas de satisfacer las necesidades del mercado, gracias a su flexibilidad y capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios, son pioneras en la implementación de nuevas tecnologías, procesos más eficientes y productos innovadores. Y estas iniciativas no sólo impulsan el crecimiento de las propias empresas, sino que también fortalecen la competitividad de Colombia en el ámbito global.
Pero, ¿Colombia le apuesta a las pymes? Y aunque son consideradas el motor de la economía, ser una pyme en Colombia no es una tarea fácil. Existen diversos retos y desafíos que estas empresas deben enfrentar para sobrevivir y crecer en un entorno competitivo.
Si volvemos a nuestro ejemplo inicial, imaginemos que el acceso a financiamiento es como una colonia de hormigas que necesita conseguir alimento para sobrevivir y crecer. El alimento simboliza los recursos financieros necesarios para invertir en tecnología, expansión y contratación de personal.
Sin embargo, las hormigas de la colonia enfrentan un gran obstáculo: carecen de historial crediticio o garantías suficientes para obtener préstamos de los bancos. Algo así como que las hormigas tienen dificultad para encontrar comida en un terreno poco amigable. Esta limitación financiera dificulta su capacidad para crecer y desarrollarse plenamente.
Y aunque se han implementado programas de financiamiento gubernamentales y privados, aún queda mucho por hacer para mejorar la disponibilidad y accesibilidad de los recursos financieros para las pymes. Es como si las hormigas encontrarán pequeñas migajas de alimento dispersas en su camino, pero aún necesitan una fuente constante y confiable para satisfacer sus necesidades de crecimiento.
Por eso, no es sorprendente que aproximadamente la mitad de las mipymes en el país se declaren en quiebra después del primer año, según datos de la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi). Además, solo el 20% de estas empresas logra sobrevivir hasta el tercer año. Está claro que las pymes en Colombia enfrentan dificultades y necesitan explorar vías alternativas para obtener los recursos necesarios y superar estos desafíos financieros.
Aquí es donde la digitalización marca una diferencia en la forma en que las empresas gestionan sus operaciones administrativas, gracias a las herramientas digitales, se ha simplificado y optimizado el manejo de diversos procesos. Estos software ofrecen soluciones integrales que pueden aplicarse incluso al proceso de cobranza, utilizando herramientas especializadas y eficientes para mejorar los procesos de cobranza, aumentar el flujo de efectivo y fomentar hábitos de pago en los clientes a través de la cobranza preventiva.
Herramientas como Mamba ofrecen una amplia gama de funcionalidades, permitiendo a las empresas adaptarse a sus necesidades específicas y maximizar la eficiencia en la gestión de cobranza.
Es clave unir fuerzas entre el sector público y privado para impulsar el éxito empresarial. Esto implica establecer vías de financiamiento más inclusivas y favorables, así como proporcionar las herramientas necesarias para que las empresas puedan gestionar sus operaciones financieras de manera eficiente. La digitalización, junto con la democratización de servicios (SaaS), desempeña un papel fundamental en esta colaboración, al ofrecer herramientas tecnológicas que facilitan la gestión administrativa y financiera, y contribuyen al crecimiento y éxito de las empresas.