Seamos sinceros, ser empresario por estos días no ha sido tan fácil. A la hecatombe del Covid-19 ahora tenemos que sumarle la guerra en Ucrania y todas las implicaciones que estos eventos han traído para la diezmada economía global, por lo que muchas empresas están teniendo problemas de liquidez y hay modelos de negocio cuyo funcionamiento depende enteramente de la caja, así que a menos de que tengas una startup o seas Elon Musk, muy seguramente a tu compañía le habrá tocado muy duro.
Pero esta es la realidad y como ya lo habrás vivido, a los factores externos sólo podemos adaptarnos, de forma que si nos tocó bailar con la más fea, pues tocó. En ese órden de ideas hoy venimos a hablarte de un tema que te puede ayudar a hacerle frente al problema de la caja: la cobranza preventiva, un proceso que no sólo busca asegurar tu flujo de caja sino también previene riesgos futuros y cuida la relación con tus clientes.
Podríamos decir que la cobranza preventiva es el origen de todo proceso de cobro y analiza aquellas estrategias que puedes aplicar para recaudar, antes que se presente el vencimiento de una factura y por consiguiente, entre en morosidad. En esta etapa puedes realizar acciones como:
Es muy importante que seas consciente de una cosa, en este punto el deudor aún no ha incurrido en mora ni en ningún otro tipo de infracción a lo pactado, de forma que el tono del contacto y la comunicación debe ser amable, cordial y cercano, es más una invitación que cualquier otra cosa.
La cobranza preventiva busca educar a tus clientes, incentivar en ellos la cultura del pago temprano y también blindarte ante los problemas, debido a que cualquier incumplimiento no se deberá a omisiones o equivocaciones por parte de tu empresa.
Este proceso trae múltiples beneficios para las Pymes que lo ejecuten correctamente, el acostumbrarse a efectuar cobranza preventiva le otorga a tu empresa una serie de ventajas competitivas frente al resto que vale la pena recalcar:
Detección temprana de irregularidades: La cobranza preventiva te da la posibilidad de descubrir a tiempo diversas irregularidades que pueden surgir de un vínculo comercial en torno a tributación, desconocimiento de deudas, inconformidades por parte de tus clientes o cualquier detalle que pueda interferir con el desarrollo de la obligación en cuestión.
Disminución de problemas de liquidez: Es posible que dentro de tu modelo de negocio exista la figura de brindar créditos a tus clientes, por eso es fundamental que no ofrezcas plazos que superen tu capacidad financiera, de igual forma vas a tener gastos que cubrir a fin de mes.
Cuando aplicas la cobranza preventiva estás teniendo en cuenta los parámetros de tu negocio para realizar tus operaciones económicas, fomentando el pago y preservando las relaciones comerciales, por lo cual no hacerlo representa una fuente de riesgo como cualquier otra.
Segmentación de clientes: En esta etapa también podrás hacer una tipificación del riesgo que te representa cada cliente, una tarea que Mamba la facilita al brindarte una plataforma con toda la información de tus carteras de una manera ordenada.
Esta segmentación te servirá para tomar decisiones con conocimiento en tus estrategias de cobro, en el establecimiento de tu política de ventas y en los recursos que emplearás para garantizar el pago de la obligación. Esto también te beneficia mirándolo desde la óptica contraria, debido a que también tendrás identificados a tus clientes juiciosos y a estos no tienes por qué presionarlos tanto.
Siempre es buena idea contar con un aliado tecnológico para automatizar este tipo de procesos y recoger información a medida que envías tus facturas de cobro. Piensa que cualquier solución que te ahorre tiempo automáticamente se traduce en plata que dejas de gastar y esto es optimización para cualquier servicio.
Y no es por hacernos publicidad, pero sí, en Mamba te ayudamos con eso y mucho más. Escríbenos y conoce nuestros servicios.
Santiago Román García, Periodista. Gestor de contenido financiero